Es de la sangre que yo hablo. ¿Dónde estás? Al lado del viento, yo sé. Sos tan abstracto que mi cuerpo no te alcanza. ¿Mi cuerpo? Descansa a oscuras debajo de tu sombra que es la mia.
Nuestras sombras laten. Vos y yo sabemos que ellas son más vos y yo que nosotros mismos. Por eso se devoran ¿o se lamen? Laten. Pero yo hablo de la sangre. Y en la sangre el pulso, y en el pulso las sombras, y en las sombras vos y en vos yo.